Protección de los clientes: Solidez y seguridad financieras

La protección de clientes mejorada de IBKR reduce el riesgo de que los clientes no reciban una devolución completa en caso de la liquidación de la empresa. La mayoría de las sociedades de bolsa calculan la cantidad adeudada de los clientes de manera semanal o mensual. Eso supone un riesgo para los fondos de clientes depositados, dado que esas empresas generalmente solo protegen la cantidad registrada la última vez que se realizó el cálculo. Cada día hábil, IBKR determina la cantidad adeudada de sus clientes y segrega fondos para cubrir sus obligaciones diariamente. En el caso improbable de que IBKR se disuelva, los fideicomisarios podrán determinar fácilmente la cantidad adeudada a cada cliente. En cambio, los fideicomisarios de otras sociedades de valores tendrían que recrear la última semana de actividad, lo que retrasaría sustancialmente el envío de los activos.

El requisito de margen de riesgo y las liquidaciones de protección en tiempo real reducen la exposición de los clientes a posibles pérdidas atribuibles a las operaciones de otros clientes, así como el riesgo de pérdida que constituye para IBKR. El hecho de calcular el riesgo al final del día también aumenta la probabilidad de que las condiciones volátiles del mercado expongan a los clientes de otras sociedades de valores a un nivel de riesgo más elevado en comparación con los clientes de IBKR en condiciones de mercado similares. Las empresas que no realizan liquidaciones en tiempo real y permiten que los clientes puedan depositar fondos en el futuro para cubrir el riesgo exponen a sus clientes al riesgo crediticio de otros clientes.

El hecho de que IBKR no realice negociación propia reduce significativamente la probabilidad de que IBKR se declare en bancarrota y se tengan que liquidar los fondos de los clientes en comparación con otras sociedades de valores, las cuales tienen posiciones propias. Asimismo, los clientes de IBKR no tienen que preocuparse por si su bróker apuesta contra sus posiciones.

Mediante la reserva de fondos diariamente, IBKR se asegura de que se dispone de efectivo segregado suficiente para devolverlos por completo a sus clientes. En cambio, en el caso de las sociedades de valores que realizan este cálculo semanalmente, los fondos y activos de los clientes están sujetos a un aumento del riesgo, dado que las empresas no han protegido a sus clientes por el uso intrasemanal de los activos de los clientes, lo que podría traducirse en posibles pérdidas.

IBKR reduce el riesgo de sus clientes al asegurarse de que el valor de mercado de todos los valores que no se encuentran en una buena ubicación de control se segregan en efectivo diariamente. Mediante esta práctica, los clientes de IBKR saben que se separan adecuadamente todos sus activos. La mayoría de sociedades de valores mantendrán el déficit durante varios días sin tomar las medidas oportunas para proteger a sus clientes.

Las sociedades de valores afiliados con bancos están sujetos a un grado de supervisión más elevado por los reguladores bancarios. En caso de que la sociedad se declarare en bancarrota, no queda claro quién tendrá los derechos de los activos. No obstante, IBKR no es un banco, de modo que los activos de los clientes se devolverán oportunamente, en comparación con las sociedades propiedades de un banco. Asimismo, en el caso de una crisis financiera, los recursos financieros de IBKR se destinarían únicamente a garantizar su normal funcionamiento como sociedad de valores. Por otro lado, las sociedades de valores afiliadas con bancos están financiadas por su banco afiliado y generalmente se establecen como una filial de una sociedad de cartera bancaria. Este tipo de sociedades de valores afiliadas con bancos no son sociedades independientes ni autofinanciadas. Como resultado, sus clientes están expuestos a un nivel de riesgo más elevado. En una crisis financiera, estas sociedades deberán competir con sus filiales bancarias para conseguir capital y liquidez, lo que podría ocasionar la retirada del capital de la sociedad de valores para destinarse a la entidad bancaria, perjudicando así a los clientes de la sociedad de valores.

De hecho, durante el apogeo de la crisis financiera, los clientes retiraban los fondos y el capital de estas sociedades de valores para depositarlos en IBKR. Como resultado de la sólida posición financiera de IBKR, el capital y el efectivo de los clientes aumentó el 77 % y el 65 %, respectivamente, de noviembre de 2008 a noviembre de 2009.